"La mayor necesidad del mundo
Es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos."
(La educación p.57)


UNA PÁGINA EN BLANCO



“Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” Proverbios 3:6
Al iniciarse un nuevo año, como una página en blanco, es hora de meditar acerca de nuestros planes futuros, y nuestras metas cercanas y lejanas, porque todos somos arquitectos de nuestros propios destinos. Es interesante notar que las dos resoluciones más comunes entre los habitantes del mundo occidental son: perder peso y ganar pesos.
También es bueno tener blancos en la vida y, aunque sean pocos, conviene luchar hasta alcanzarlos. Tomo en consideración el siguiente decálogo para vivir mejor.

1. Cuida tu cuerpo. El cuerpo es uno de los más preciosos tesoros que el Cielo nos ha dado. Con una dieta balanceada, con ejercicios apropiados, con reposo adecuado y con una vida sosegada se logra vivir muchos años felices.
2. Aprovecha tu tiempo. Este es otro tesoro que nadie puede arrebatarlo de nuestra vida, y si se hace buen uso de él se obtienen grandes bendiciones.
3. Haz buen uso del dinero. Saber administrarlo. El ahorro es uno poderosa fuente de seguridad para el futuro.
4. Capacitarte. La persona que se propone adquirir conocimientos, aunque sea de forma autodidáctica, lo puede alcanzar por medio de la determinación y la disciplina.
5. Se fiel a la familia ya las amistades. Dice la Biblia que honrar a los padres es un mandamiento con promesa. Después vienen los amigos, que son los confidentes de nuestras aflicciones y querellas.
6. Cumple con las obligaciones sociales y morales. Un buen ciudadano cumple con las normas cívicas, ya sea con el pago de impuestos, el voto, lo defensa nacional, y los demás asuntos morales y civiles.
7. Mantén un espíritu optimista. El optimista contemplo la vida con una visión segura y con un temperamento positivo.
8. Mantén un buen sentido del humor. Es bueno aprender a reírse de las ocurrencias de lo vida, teniendo en cuenta que un corazón alegre es medicina para el espíritu.
9. Ten buenas relaciones con los demás. Vivimos en un mundo que requiere comunicación y sociabilidad. Por eso, es bueno saber tratar a la gente.
10. Ten una buena relación con Dios. Por medio del estudio de la Biblia, de la oración y de nuestras relaciones personales se alcanza paz y tranquilidad en el corazón. 


¡Con Cristo en nuestro ser tendremos días prósperos y felices!
Tomado de libro Reflexiones para hoy...y mañana de Rafael Escandon

EL SOL BRILLA MAS ALLA

Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. Isaías 40:30, 31.
 
El águila es usada como un símbolo de los que esperan y confían en el Señor. Esa ave es interesante desde su origen. Un pollo está listo para ser vendido en el mercado en nueve semanas; las águilas no. Éstas necesitan, como en el caso del águila real, hasta un año para volar solas. Los verdaderos cristianos son como las águilas: necesitan tiempo para madurar. Primero trigo, después hierba verde, finalmente fruto.
 
Podemos ver palomas, gaviotas y cotorras que vuelan en bandadas; las águilas no. Siempre están solas; como máximo, dos. Quedan allá en lo alto, mirando el azul infinito.
Desde lo alto se ve mejor el poder del cristiano, que muchas veces tiene que quedar solo por causa de sus principios. No tengas miedo de quedar solo. Generalmente el cristiano anda a contramano de la vida. Este mundo, con los moldes presentes, no fue hecho para el pueblo de Dios. Vuela alto, aunque los que vuelan alto no sean comprendidos. Cuando alguien no es comprendido, es temido; y cuando alguien es temido, es criticado y condenado.
 
¿Pensaste alguna vez adónde van las águilas cuando llega la tormenta? ¿Dónde se esconden? No se esconden. Abren sus alas, que pueden volar a una velocidad de hasta 90 km. por hora, y enfrentan la tormenta. Saben que las nubes oscuras, la tempestad y las descargas eléctricas pueden tener una extensión de 30 a 50 metros, pero allá arriba brilla el Sol. En esa lucha terrible pueden perder plumas, herirse, pero no temen y siguen adelante. Después, mientras todo el mundo queda a oscuras allá abajo, ellas vuelan victoriosas, en paz, allí arriba.
 
Finalmente, las águilas también mueren, pero ¿encontraste alguna vez un cadáver de águila? Es posible que, en esas carreteras de las reservas ecológicas, hayas encontrado algún cadáver de gallina, de perro o de paloma, o incluso de algún animal del monte, pero al cadáver de un águila no lo encontrarás. ¿Sabes por qué? Porque cuando sienten que llegó la hora de partir, no se lamentan ni quedan con miedo. Buscan con sus ojos el pico más alto, sacan las últimas fuerzas de su cansado cuerpo, vuelan hacia las cumbres inalcanzables y ahí esperan resignadamente el momento final. Hasta para morir son extraordinarias.
 
Tal vez por eso el profeta Isaías compara a los que confían en el Señor con las águilas. Tal vez hoy tengas delante de ti un día lleno de desafíos. Algunos de ellos pueden parecer imposibles de vencer, pero recuerda: descansa en el Señor, pasa tiempo con él y después sal a la lucha, sabiendo que más allá de la tormenta brilla el Sol.
 
Ptr. Alejandro Bullon
Tomado de: http://cpm.com.es